martes, 14 de octubre de 2008

Sala de Espera. Lo que no llega al Consultorio


Salud y Mascotas

Mario Martínez

Cuando Julián entró a la enfermería del Servicio de Clínica Médica percibió que nada bueno estaba sucediendo.
-Buenas, ¿O me equivoco?
-El Jefe te está buscando, le contestó Eugenia, la Enfermera.
-¿A mi? ¿Qué le debo? Preguntó inocente.
-La piba de la cama 21 A se escapó anoche por el fondo del Hospital.
-¿Hicieron la denuncia policial?
-No hizo falta. A las siete de la mañana volvió a entrar por la puerta principal. Cuando el personal de seguridad la paró, dijo que estaba internada, y que había salido a hacer una diligencia personal. En camisón ¿Te imaginás?
-Algo le debe haber pasado. Voy a hablar con ella.
Julián era su médico desde hacía cinco días, pero creía conocerla. Si había hecho eso, una buena razón tendría. Pero ¿Por qué no pidió ayuda?
-Buenos días Clara, ¿Cómo amaneciste hoy?
-Qué ¿No te contaron?
-Si, claro que me contaron. ¿Me querés contar vos a mí?
-Anoche una amiga vino a decirme que mi marido estaba por vender a Bartolo.
-¿A quién?
-A Bartolo, mi perro.
-¿Pero tan grave es eso?
-¿Qué te parece? Bartolo es lo único que tengo.
-¿Y a tu marido no lo tenés?
-No, es distinto. En él no puedo confiar. En Bartolo si, nunca me traicionaría de esa manera.
-¿Tantas deudas tiene tu marido?
-La plata es para comprar merca, ¿Entendés?
-¿Y tan valioso es tu perro?
-No, para nada. No vale nada… como yo.
-¿Por qué decis eso?
-¿Y qué querés que diga? Hace cinco días que me tenés internada para ver si tengo o no tengo SIDA. Afuera no tengo casi donde vivir, mi marido me quiere vender lo que más quiero. ¿Qué dirías vos en mi lugar?
-Yo no te tengo internada. Te expliqué que me parecía importante hacer los estudios aquí, precisamente porque afuera no tenés un lugar seguro donde vivir. Si no estás de acuerdo, te firmo el alta y venís después a buscar los resultados.
-No hace falta, con la que me mandé anoche me dan el alta seguro. Soy como el juego ese de la pelotita, que rebota en todos lados.
-Tu perro Bartolo, en cambio, él si te espera, y no te rebota. Y si vos estás de acuerdo en quedarte, yo tampoco te reboto.
-Bueno, si no me echan, me quedo a ser tu mascota hasta que estén los resultados. ¿Dale?
Malasangre
Joan Manuel Serrat

Malasangre se escapó al doblar la esquina.
Le abrió su capa la noche y le escondió.
Con los ojos colorados, la vecina
del entresuelo
amaneció.
...y no ha de buscarte más
solloza y jura
sentadita en el cubo de la basura.

Aún piensa que el rocío
y la barriga hueca
te dirán por dónde volver.
Que cruzarás la calle
empujarás la puerta
y buscarás algo de comer.
Que mancharás la alfombra
bajarás los ojos
y te irás a esconder a un rincón
afligido...
Malasangre consentido.

Malasangre, dice, que anda por tus venas...
..."Fíjese usted que no es la primera vez".
..."Que se alborota con calor y luna llena".
..."Que se desespera
y tras cualquiera
echa a correr".

Malasangre que te salva,
perro ingrato,
de que te dio cariño, cobijo y plato,
y te entregó su casa,
sus noches de invierno
y su calor de buena mujer.
Convirtió en caricias
tus lamidos lerdos
y te enseñó el hocico a mover.
Muchas son las deudas
perro callejero.
Cualquier día no vas a ser
bienvenido.
Malasangre consentido.

Qué alegría
la del sol cuando te vea
festejando con el día
sin bozal y sin correa.

Y no vuelvas a rondar esa escalera
que en cualquier momento puede suceder,
que te dejen de un mal golpe de tijeras
sin atributos
para ejercer.

Y uno menos a sembrar de hijos la tierra...
Y hay tantas calles,
tanto sol
y tantas perras necesitando marido,
Malasangre consentido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Norma de Wilde: Tuvo un perro que se llamaba Chingola, uno que se llamaba Tambú y un pero salchicha que se llamaba Satélite porque se parecía a un satélite. Ahora sus perros se llaman Cariño y Almendra.

Gaby de Almagro: Mamá de Euge y Martu, esposa de Jorge. Se compraría una mascota para tener alguien en casa que le haga caso.

Marcelo de La Matanza: Tiene 70 años y vive solo con su perrita Bachicha hace 7 años. Ella entiende todo lo que le dice. Es una perrita muy guardiana que está muy alerta todo el tiempo. Hasta le alcanza la correspondencia cuando él se lo pide. Dice que hay que tratar a los animales con cariño.

Elsa de Barrio Norte: Tiene un perro que se llama Frank Sinatra. Elsa es una persona mayor y su perro le hace mucha compañía, la ayuda mucho. A la mañana Frank le hace monerías para que lo saque a pasear y hace que ella se levante con una sonrisa todos los días.