sábado, 8 de noviembre de 2008

Sala de Espera: Lo que no llega al consultorio


Por Mario Martínez

En cuestiones de género, la Comisión del Club del barrio puede considerarse pionera. Con mucho tacto y paciencia fueron pulsando entre los habituales concurrentes la posibilidad de inaugurar una tarde femenina, de manera que la otra mitad del barrio también ocupara sus salones.
Por medio de “Mi jermu cree” o “Mi vieja me dijo” fueron reuniendo verdadera información estratégica. Así, si bien en un principio parecía que se imponía el martes de té-canasta, terminó triunfando el jueves de mate y chin-chon.
El concesionario de la confitería del Club intentó quejarse aduciendo que en la misma no se servía mate. Las aspirantes a parroquianas negociaron que si él permitía que ellas llevaran su propio equipo de mate, estas aseguraban el consumo de productos comestibles.
Así fue como el primer jueves de septiembre las mesas del Club se poblaron de mujeres que mate y naipes en mano venían a dar un testimonio de verdadera amistad.
El objeto de la reunión era la disputa de la primera ronda, animosamente acompañada por el mate y las facturas que el concesionario hacía prontamente marchar.
Pero como el trámite dedicado al azar ocupó menos tiempo que el previsto, y el resultado no había desencadenado ningún enojo, estiraron la tarde meta charla.
Así, comenzando casi tímidamente con comentarios personales, las lenguas fueron entrando en calor, y usando la dentadura como una piedra, se fueron afilando para abordar temas más espinosos pero divertidos.
-¡Qué cantidad de tarea le da los chicos la maestra nueva!
-El mío se acostó como a las 12 y se levantó a las 5 para poder terminar.
-Le dije a mi marido, o me compras una plancha nueva, o las camisas te las mando a la tintorería.
-¿La vieron últimamente a la chica de Pérez?
-¿Vos decís la que hace yoga y todas esas cosas raras?
-La misma. Yo la vi más gordita. ¿Ustedes no?
-No se, hace rato que no la veo.
-Ahora que decís, me llamó la atención el otro día, andaba de pollera, ella que siempre usa pantalones.
-La semana pasada fui a que me tomen la presión en la Sociedad de Fomento, y la enfermera me contó que la madre la había llevado a la doctora. Parece que tiene un atraso.
-El atraso lo tiene la madre, la chica es bien rapidita.
-¿Por qué lo decís, vos la conoces?
-Ni falta que me hace nena, o te crees que el atraso lo va a tener por obra y gracia del espíritu santo. Seguro que fue un compañerito de esas cosas que hace.
-Ella le dijo a la madre que novio no tiene.
-Y bueno, habrá sido un mal viento entonces…


La embarazada del viento
(Constantino Ramones)

Mamá, me perdonará
lo que le voy a decir,
que yo me acosté a dormir
y desperté embarazada.
Yo no sé de quién será,
hombres yo no he conocido;
esto a mí me ha sucedido
sin tener ningún intento,
creo que será un mal viento
que al despertar he tenido.

Hija, tú no me haces creer
ni por tu ciencia, Marina,
esto sólo a la gallina
el viento la hace poner.
No ha nacido la mujer
que para de un huracán;
sea de Pedro, sea de Juan,
yo lo saco por la cara
y es de más que me negaras,
yo sé los que a casa van.

Por fin se llegó ese día
de la hija dar a luz.
Se parecía a Jesús
en las narices, la cría,
y en el pescuezo a Isaías
y en la boca a Crispiniano,
y en los ojos a Luciano,
en los cachetes a Juancho,
y en las orejas a Pancho
y en el pelo a don Asiano.

Empezó este niño a andar,
cambió de otro parecer;
se parece a Daniel
y en lo alto a Yazar,
en la rodilla a Pilar,
en lo faldo a Simeón.
Por tanta comparación
vino su madre a creer
que su hija era la mujer
que paría de un ventarrón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ema de Ramos Mejía: Envía dos saludos en particular: una para Nadia, porque hoy es el día del periodista deportivo. Y otro para Mario que cumple años mañana.

Nora de San Francisco Solano: Hace mucho que se trata con un médico homeópata y tiene una muy buena esperiencia. Desde la homeopatía tratan al paciente como un todo. Los médicos convencionales, por el contrario, tratan un dolor de rodilla con un relajante o un antinflamatorio y listo. Su marido tiene diabetes grave y con la homeopatía se encuentra muy bien.

Graciela de Flores: Saluda al Dr. Díaz Varela. Ella asiste a sus clases de yoga, aunque lo tenga algo abandonado. Dice que ya va a volver.

Juan Carlos de Sarandí: Quiere hacerle una consulta al Dr. Díaz Varela. Comenta que HERBALIFE propone una dieta para el desayuno que consiste en tomar agua de aloe vera, un té de 21 hierbas y un polvito con el que se hace un batido, que tiene proteinas, minerales, etcétera. ¿Qué opina al respecto?

Jorge de Villa Celina: Pertenece a la 3º edad. Él quiere consultar si la procaína (que perdió valor ultimamente) sirve. También pregunta qué importancia tiene el Complejo B en la 3º edad.

Pedro de Lomas de Zamora: Tiene problemas en las piernas, le duelen mucho. Probó con Kinesiología, masajes, etcétera, pero nada le sirvió. Lo que hace ahora es tomar analgésicos, pero quiere saber si hay alguna opción para tratar el dolor.

Miguel de Avellaneda: Pide que este último ratito desarrollen un poco más de qué se trata la homeopatía y la acupuntura.

Jorge de Temperley: Elogia la reflexión del Dr. Siede con respecto al mensaje de Pedro de Lomas de Zamora. Concuerda con que los pacientes deben tratarse con un médico que los conozca en su totalidad.

Unknown dijo...

Quizá no, pero de hecho a mi como padre me ha hecho muy feliz ver a mis hijas adquiriéndolas. A pesar de todo, de este desliz de un hombre que piensa casi en lo contrario, puedo decir que entre esos vericuetos que puedan tener las relaciones (de cualquier índole) lo principal es el Amor



batidos de proteinas